Abrazar cada emoción, ira, tristeza, miedo, ansiedad.
Dejarnos atravesar por ella, dejarla estar en cada poro, en cada célula, observarla, respirarla, acompañar el ritmo de su permanencia con la respiración para ver y escuchar cada pulso idea emoción que nos embarga, integrar lo necesario para el hoy y luego soltar todo aquello que deba partir.
No hay emociones buenas o malas. Todas son inmensas oportunidades para conocernos y crecer.
Así lo estoy haciendo con las mías, que a veces bullen alocadas en tiempos tan difíciles (adentro y afuera).
Es lo que me permite volver al centro, a lo hondo y oceánico de mí, para seguir co-creando la realidad. La que comparto, la que vivo cada día. G. Martin
Actividades grupales Setiembre. Para conectar con vos y liberar tu estrés. Elegí la tuya!
Viernes 14; 19 a 20.30 Meditación y Armonización con cuencos cristales y aromas
Sábado 22: de 15 a 20 Taller la Via creativa.