-Haz silencio con frecuencia.
– Aléjate de la multitud.
– Evita los apegos materiales y los apegos afectivos en exceso.
– Sé cuidadoso en la forma en que te alimentas. El alimento es energía, y algunos de ellos te ayudarán en tu proceso del “despertar” de tu conciencia.
– Sé responsable y trata de cumplir con tus obligaciones, practicando las buenas costumbres, aplicando siempre el sentido común.
– Reflexiona en los problemas o conflictos que tienes, con aquellas personas que se encuentran a tu alrededor y que atraes con frecuencia.
– Observa cómo es tu personalidad, tu carácter. Observa tus cualidades…
– Observa cómo accionas en situaciones normales y de conflicto, con el fin de reconocer tus emociones, tus virtudes, tus actitudes, tus apegos, tus adicciones, tus fobias, tus cualidades “positivas y negativas”…
– Reflexiona que conflictos no resueltos están actualmente en tu vida.
– Decídete a enfrentarlos como oportunidades para transformarte.
– SI TE EQUIVOCAS, VUÉLVELO A INTENTAR.
– Perdona, perdonar no es aceptar que estuviste equivocado, ni humillarte ante el otro porque estaba en lo cierto. Perdonar es, no darle importancia a lo que te hicieron.
– Entiende y acepta que todos somos distintos porque estamos en diferentes niveles evolutivos y por lo tanto en diferentes procesos.
– Cuando ocurran enfrentamientos, haz silencio y retírate del lugar.
– Sustituye los pensamientos negativos por pensamientos positivos, tolerantes y en armonía.
– No alimentes el conflicto pensando mal del otro ni planeando situaciones de venganzas.
– No rezongues.
– Transforma conscientemente tu accionar para hacer el bien.
– SI TE EQUIVOCAS, VUÉLVELO A INTENTAR.
– Olvida.
– Vuelve a olvidar. Olvidar es, no traer el odio y el rencor a tu mente.
– Haz labores de servicio, este tipo de conducta transformará tu carácter porque fluirán las energías relacionadas a la empatía, la confraternidad, la compasión, la caridad, la bondad, el amor…
– Con cada acción importante, analiza cuáles serán las consecuencias, y cuando algo «malo» ocurra, reflexiona sobre lo que pudo CAUSAR el problema y con qué fin se devuelve el EFECTO. Esto es hacerse conciente de la Ley de Causa y Efecto, o Ley de Compensación. Recuerda siempre: No es un “castigo de Dios”, es sólo energía en movimiento que se está sutilizando, es decir, está dejando de ser densa. Tus odios, tus resentimientos, tu violencia, tus rencores, tu amargura, tu desidia, tus negligencias…, se están transformando con nuevas oportunidades que te está dando el universo.
– Durante y finalizado el conflicto, pregúntate: ¿Qué Lección de Vida tienes o tenías que «aprender»?
– Continúa observándote, analizándote, reflexionando, aplicando el sentido común, este ejercicio activará constantemente el nivel en el que ocurre el discernimiento y así, empezarás a ser dueño de tus acciones.
– SI TE EQUIVOCAS, VUÉLVELO A INTENTAR.
– Trata de estar en comunicación con la voz de tu conciencia, con la voz de tu ángel guardián, con la voz de tu espíritu guía, con la voz de tu maestro, o como lo quieras llamar.
– Lee, busca información relacionada a estos temas.
– Relaciónate con personas que anden en la misma búsqueda.
Practicando estos ejercicios y algunos similares, comenzarás a comprender el por qué y el para qué de lo que sucede, «despertarás» del sueño en el que te encontrabas, entenderás que eres energía en movimiento, que eres un ser de luz, un espíritu en evolución y que lo que llamas evolución, no es más que el reconocimiento de tu perfección, aceptando la unidad en todo lo creado…
Por un Mundo Mejor…
E. Varga Ramírez
Prof. Cristina Rubio
Sesiones personales presenciales y por Skype
Talleres grupales de Meditación y Armonización con cuencos tibetanos.
vidaenarmonia@crisrubio.com.ar
Cristina siempre tan certera con tus consejos, trataré llevarlos a cabo. Me reconforta y me alienta a seguir adelante. GRACIAS!!
El mensaje de hoy es muy abarcativo pero comprensible y alentador. Quizás haya alguno, como por ejemplo aquél que dice «reflexiona que conflictos no resueltos están actualmente en tu vida. Decídete a enfrentarlos para transformarte. Si te equivocas vuélvelos a intentar», que me impactó por lo que estoy atravesando hoy en mi vida. Tambien aquél que menciona al «Olvida».
Siempre encuentro una perla en tus «obsequios». Gracias, Cristina.
Bello Cristina, a veces es tan difícil de perdonar cuándo te sentís lastimada, pero es cierto son otras energías, otros tiempos de evolución y hay que intentar, en vez de rezongar, salir,cambiar y reflexionar.
Perdonar, agradecer, amar y agradecer, es tan necesario como importante para nuestro espíritu.Gracias.