Somos parte del todo
El sonido es el sostén de toda vida porque toda vida vibra: desde el macrocosmos formado por galaxias y planetas, pasando por el mundo mineral, vegetal y animal, hasta el microcosmos representado por el cuerpo celular humano, aunque lo hayamos olivado.
El átomo es la parte más pequeña de la materia que puede combinarse. El núcleo atómico está compuesto por protones y neutrones alrededor del cual giran los electrones. Los átomos a su vez se agrupan y crean moléculas y las moléculas se unen para crear las células que componen nuestra biología. El movimiento de estas partículas genera una vibración, un sonido (la trama resonante creada por la música de las diferentes partículas elementales que generan nuestra vibración o tono fundamental que es parte de nuestra identidad energética…)
En esencia somos sonido
¿Qué es la enfermedad?: células que «desafinan». Es la ausencia de información o de comunicación dentro de un sistema dado: a las células enfermas no les llega la información de su propia función dentro del organismo lo que activa señales bioquímicas que crean lesiones patológicas.
Si miras cada uno de los aspectos de tu vida, tanto positivos como negativos, te darás cuenta de que todo tu mundo está fabricado por ti y que, cuanta más carga emocional pongas en un pensamiento, más grande será la intensidad de la vibración y más rápidamente atraerás hacia tu vida gente y situaciones que sean afines a dicho pensamiento.
“Eres como un imán atrayendo limaduras de hierro”
Tenemos un ejemplo de esto en música llamado el principio de resonancia simpática. Si se colocan dos pianos separados en una habitación grande y se golpea en uno de ellos la nota «do», se puede ir seguidamente hacia el otro piano para observar que en él la cuerda correspondiente a la nota «do» está vibrando con idéntica intensidad que la cuerda hermana del primer piano. Pues bien, según este mismo principio, tú tiendes a conocer y relacionarte con gente y situaciones que vibran en armonía con los pensamientos y sentimientos que te dominan.
El pensamiento como el sonido, se propaga en ondas. Son ondas que atraen vibraciones afines. Un pensamiento nuestro por lo tanto, puede ampliarse mucho y adquirir una fuerza incalculable, pues se une con otros de naturaleza semejante. Y, si no es un pensamiento de paz, de armonía, y de amor, se puede transformar -en especial en esta época-, en una avalancha de negatividad que a veces termina enfermándonos.
Por otra parte sonidos «silenciosos» de mundos «distantes», vibran sin cesar en nuestro interior y a nuestro alrededor. Abren caminos, traen oportunidades inusitadas, develan un nuevo tiempo. Solo que no tenemos acceso a ellos normalmente, por causa de nuestro descuido con respecto a Las vibraciones que generamos. ..
Somos los creadores, y por lo tanto responsables, de nuestra realidad física…
¿Qué beneficios produce un Masaje Vibracional Sonoro?
Cualquier tipo de bloqueo energético, a sea físico, mental o emocional puede ser tratado con sonido. El sonido crea una onda de frecuencia sobre otras frecuencias logrando a través de los armónicos resonar y alinear le energía en cualquiera de los niveles en los que se halle bloqueada.
El Masaje Vibracional Sonoro tiene como objetivo llevar al paciente a un estado de armonía y elevar su vibración como camino al despertar de la conciencia.
Se trabaja para que el paciente reciba un estímulo, lo tome y recupere su equilibrio.
En este tipo de masaje, se toca apoyando los cuencos en zonas blandas (órganos) y duras (huesos, articulaciones) de nuestro cuerpo produciendo vibraciones de distinta intensidad.
Cualquier parte del cuerpo que recibe la vibración de un cuenco se convierte en emisor de esa vibración y luego el sonido comienza a tender puentes…
Todo está allí, dentro tuyo, esperándote…El viaje de armonización a través de tu Universo Sonoro puede comenzar ya…