En varias etapas de nuestra vida solemos estar mirando por encima del alambrado como se nos escapan ciertos asuntos de las manos y tapamos esos errores pensando que si nuestra situación fuera diferente entonces podríamos cambiar.
Todo nuestro cuerpo está en constante cambio de regeneración más allá de lo que nosotros podamos decidir sobre él, pero hay ciertas facetas de nuestro mundo interior que debe sufrir una regeneración a partir de nuestra inteligencia emocional, enfocada hacia los cambios, las decisiones y las posibilidades…
Hablo de reinventarse obteniendo así la ganancia personal de darle luna nueva mirada o posibilidad a un asunto en el cual ya no encontramos crecimiento y nos produce frustración o cansancio.
Es muy importante reconocer todo lo que hemos obtenido y lo que poseemos para trabajar con esas herramientas a fin de obtener un nuevo “uno mismo” pero sin ser otro, esto es reinventarse. Es descubrir sobre lo ya visto y conocido de nuestro potencial y optimizarlo dándole un giro.
Si las nuevas opciones no aparecen inventémoslas. Por ejemplo: salgamos a caminar y pensar sobre nuestras decisiones y emociones, leamos una lectura inspiradora que nos haga soñar o nos de herramientas necesarias para comenzar a dejar lo que no es positivo para nosotros.
Reinventarse es muy sanador, para reintentar encontrar la felicidad cambiando de estrategias ante un mismo mundo, ante la mismas personas, con la capacidad de volver a poner las bases diferentes sobre un mismo suelo.
Hasta pronto!
Cristina Rubio.
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Cris, justo en el momento apropiado recibí este obsequio. Gracias!!!! Ahora viene la etapa de ponerlo en práctica!!!!!