A eso dedícate. No te rompas la cabeza pensando cómo resolver tu vida. El cómo es dominio del universo. Vos dedícate a estar en paz, a ser feliz. Si estás preocupado no sos feliz, si estás luchando no sos feliz, si te sentís una víctima no sos feliz. Dedícate a ser feliz, eleva tu frecuencia. Mantente fresco, espontáneo, lúcido, en paz con tus sentimientos y en paz con tu realidad. Olvídate de tu historia, pierde la memoria y olvídate del futuro que sólo existe en tu cabeza. Es sólo actividad chatarra en el cerebro que encierra tu percepción y la bloquea del infinito. Así las puertas se abrirán, así tu vida se abrirá como una flor. Todo se desplegará ante tus ojos maravillados y agradecidos.
Sin esfuerzo, todo funciona sin esfuerzo. Eso es sintonizarse con la existencia. Es tu preocupación lo que obstaculiza; tu miedo, tu control, tu ansiedad. No tenés que hacer nada. Ah, qué paz, qué tremendo alivio. Sólo lo que ves que tenés que hacer, lo que sentís correcto. Así se vive sin esfuerzo, así se fluye, se vive liviano, relajado, confiado y gozoso. Todo sucede ante tus ojos maravillados y agradecidos. Así funciona, es muy hermoso.
Esta existencia es un milagro. Ah, qué belleza inefable. El amor y la gratitud derriten el ego y sólo queda la presencia sagrada, la conciencia inmóvil en este cuerpo andante, experimentándose a sí misma. Qué dicha, qué bendición, qué plenitud!
Anónimo.
Que tengas una bella semana!
Prof. Cristina Rubio
Consultas individuales
Armonizaciones individuales y grupales.