“-¿Hay alguna forma de evitar el dolor?
-Si hay una manera.
-¿Es una fórmula, o un procedimiento, o qué?
-Es una manera de agarrarse a las cosas. Por ejemplo, cuando yo estaba aprendiendo era demasiado ansioso. Me agarraba a las cosas de la misma manera que los niños agarran dulces. Cualquier cosa es un camino entre cantidades de caminos. Por eso deber tener siempre presente que un camino es sólo un camino, si sientes que no deberías seguirlo, no debes seguir en él bajo ninguna condición. Para tener esa claridad debes llevar una vida disciplinada. Sólo entonces sabrás que un camino es nada más un camino, y no hay afrenta, ni para ti ni para otros, en dejarlo si eso es lo que tu corazón te dice. Pero tu decisión de seguir en el camino o de dejarlo debe estar libre de miedo y de ambición. Te prevengo. Mira cada camino de cerca y con intención. Pruébalo tantas veces como consideres necesario. Luego hazte a ti mismo, y a ti solo, una pregunta. ¿Tiene corazón ese camino? Todos los caminos son lo mismo: no llevan a ninguna parte. Son caminos que van por el matorral. Puedo decir que en mi propia vida he conocido caminos largos, largos, pero no estoy en ninguna parte. Ahora tiene sentido la pregunta: Tiene corazón ese camino. Si tiene, el camino es bueno, sino, de nada sirve. Ningún camino lleva a ninguna parte, pero uno tiene corazón y el otro no. Uno hace gozoso el viaje, mientras lo sigas, eres uno con él. El otro te hará maldecir tu vida. Uno te hace fuerte, el otro te debilita.
Extraído de las Enseñanzas de Don Juan.
Prof. Cristina Rubio
Liberación del estrés. Una nueva mirada.
Elegimos el camino?
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Se hace camino al andar…. y yo agregaría… con el corazón. Muy lindo texto. Gracias!!!!!!!!